¡Hola a todos! Les cuento a continuación lo que he hablado con Loly y Rijar hoy:

"Anoche Rijar y yo apenas pudimos pegar ojo pero Silvia cayó rendida y durmió de un tirón. Hoy es un día muy importante. Hemos formalizado los trámites de adopción ante el Registro Civil y el Notario Provincial, aunque han sido ellos los que se han desplazado hasta el hotel por el tema de gripe A. Al ser Silvia una niña de 11 años, tenía que firmar y dar el consentimiento a su adopción. Y lo ha hecho. Estamos muy felices y hemos quedado muy guapos los tres en la foto del libro de familia.
Por la mañana nos hemos lavado los dientes las dos juntas y Silvia ponía especial empeño como para demostrarme que se cepillaba muy bien. Yo después tengo por costumbre coger dos perlitas de crema facial y ponérmelas por la cara. ¿Pues sabéis? Silvia ha hecho lo mismo que yo. ¡Es tan linda!
En el orden se parece a su padre. Cuando termina de comerse algo tira el envoltorio a la basura y luego se lava las manos.
Come estupendamente y de todo, lo cual nos ha sorprendido un poco, pero nos tiene muy contentos.
Hemos salido a comprar algunas cosas. Creo que para ella es la primera vez de muchas cosas: de subir por las escaleras mecánicas, de ir de compras, de tener que elegir algo... Ha estado como una hora para decidirse a coger un juguete y se ha decidido por una Barbie.
Hemos cogido algunos DVD de películas de Disney en chino porque le gusta mucho ver la tele y además para que le sirvan de distracción en el largo viaje a casa. No quiso que le ayudáramos con las bolsas y de vez en cuando se paraba, ponía las bolsas en el suelo, nos miraba dedicándonos su sonrisa y hacía un gesto de algo así como ¡qué pesan!.
Quiero decirles a todos, que los niños grandes existen y que la nuestra nos hace muy feliz. Nuestra hija Silvia es el sueño de cualquier padre.
Mañana iremos de excursión y a través de mi hermana os seguiré contando cosas de esta experiencia maravillosa."

Bueno, ésto es más o menos lo que me han contado. ¡Qué pena que no podamos ver fotografías! Espero que cuando lleguen a Pekin nos las manden todas.
Estamos deseando que regresen, aunque comprendemos que necesitan estos días y algunos más para ellos solos.