Hola de nuevo:
Loly y Rijar siguen sin ordenador y me piden que escriba unas letras.
Ya llevan unos días en casa. La niña va cambiando día a dia a mejor. El primer día subía y bajaba muchas veces, de su habitación al salón, a la cocina, .... Pero ya pasa más tiempo donde están ellos y hasta pide mimitos. Lo que le cuesta más es salir a la calle, se pone un poco remolona porque le cuesta un poco relacionarse con los desconocidos. Es normal, demasiado bien lo lleva hasta ahora, porque suponemos que no está acostumbrada a estar en la calle, sino que sus salidas eran del orfanato al colegio y poco más.
Come estupendamente, prueba todo, pero sigue prefiriendo las comidas picantes. Le gustan mucho la fruta y las verduras y duerme muy bien.
Quiere colaborar en todo en la casa, recoge su habitación todos los días y no deja que le ayuden. Le vuelve loca la coca-cola, es su gran descubrimiento, aunque no es capaz de terminarse el vaso.
Juega mucho con sus padres, han tenido su primera guerra de almohadas.
Nos sorprende cada día más, es capaz de hacer un puzzle de 350 piezas en sólo hora y cuarto, y hemos descubierto que sabe tocar la flauta, porque ha encontrado una en casa y ha tocado "campanitas suenan ya..."
¡Cuántas cosas nos quedan por descubrir!
Le cuesta abrir un regalo, no quiere romper el papel y Loly termina abriéndolos.
Cada día nos sorprene más, estamos "embobados" con ella. Los abuelos, las primas y los tíos nos tenemos que conformar con lo que nos cuentan Loly y Rijar por teléfono. ¡Las cosas de vivir en otra isla!
Gracias a todos por los comentarios tan cariñosos que dejáis en el blog y en cuanto sea posible colgaremos más fotos.
Un abrazo.